13/1/10

TU BONDAD


AROMAS

Padre Bondadoso,
cada flor tuya
me dice que te quiera
cada rosa me invita
que te ame.
Aire y brisa me traen aromas
fragancias que enamoran
del más dulce néctar
del más suave perfume.
Cada aliento que tomo
me dice que me quieres
al traerme la esencia
de tu amor maravilloso.

La firmeza de tu Mano, Bondad, rige el universo de forma amorosa. Cuánta belleza encierras, Fuerza que teje el día y la noche.

¡Quién tuviera palabras para elogiar tu ilimitado amor, Bondadoso Supremo!

Gracias por esta creación, Hacedor Supremo.
Tu Bondad es la esencia de la creación.
Tu armonía, la perfección de la vida.
Tu designio, la manifestación del poder.
Tu distintivo, tu desbordante amor.

Bondad, cuando aceptamos tu invitación de amarte, nuestra esencia se regocija en tal grandeza.
Dador, quisiera alabarte toda una vida por tantas maravillas que has creado.
Es el mayor regalo
aprender de tu dulzura
conocer de tu alegría
saber de tus bondades
reconocerme hijo tuyo
sentirme muy amado
en las estrellas y luceros.

Tan apacible majestad. Dar calma al mar, pintar el atardecer, dotar de canto al ave. Cuán dulce perfección.

Supremo regalo: dotarnos Él de un corazón capacitado para amarlo.

Dulce Hacedor
Amigo del corazón
que tu recuerdo me llene
de armonía y pasión.

Cuán magnificente tu generosidad que inunda tu creación.

Dulzura que derrites
De amor a toda alma
Presencia que se irradia
Con tanta paz y calma.

Cuando guías los pasos hacia Ti las espinas se tornan en flores.

Tan maravilloso obsequio. Regalar un espacio interior desde donde apreciar esta existencia.
Él hizo cosas fabulosas como la luciérnaga que brilla con luz propia. La colorida mariposa que antes se arrastró cual gusanito. Criaturas tan especiales.
Y maravillosamente fabricó en nosotros un corazón, recipiente del más hermoso sentimiento, para disfrutar esta maravillosa creación. Para sentirla como la joya más preciosa.
Un regalo tan lleno de amor. Tan incondicional.
Gracias Vida, por esa puerta que nos abres cada día. Por mostrarnos esa estancia donde el propio corazón se extasía contemplando lo Real.

Portento de Belleza
Sabiduría magna
a tus Pies
el universo danza.

Tú, Rey del corazón y Sublime Ser, tu Bondad es tan grande, tu esplendor tal, que por ello dicen los sabios que merece esperarse en los umbrales de tu palacio, hasta que sea abierta la puerta.
Quienes alzan la vista hacia aquel vasto interior quedan deslumbrados.
¡Oh Rey! ¡Podemos conocer tal dicha!