13/1/10

SATISFACCIÓN DE LA SED



Bebe en calma, corazón mío, que te hallas tan sediento, porque el manantial inagotable, más allá de la tierra de las limitaciones, fluye día y noche en tu esencia. Porque el Supremo hace brotar allí el agua más pura en todo tiempo.

¡Oh excelencia del supremo amor! Tú transformas tantas cosas negativas en positivas. Del carbón haces brotar el diamante. A la nociva larva, que devora el árbol del cual deriva su alimento, la cambias en preciosa mariposa. ¿Quisieras igualmente transformar mis imperfecciones en el crisol de tu verdad interior?

Tú, Bondad, que me ves a veces errar en mi existencia, gracias por mostrarme con tu paciencia, vez tras vez, que puedo confiar en tus amorosos designios para vivir una dicha sin igual.
Gracias por enseñarme a ser paciente y a querer elevarme sobre la confusión, el odio y la ignorancia.

Sabiamente conduces a tu mar de alegrías siempre desbordante de regalos.

La expresión me sacudió. “Ser un mendigo de la vida”.
¿Por qué?
Mi ser poco a poco fue entendiendo de la generosidad desbordante del Emperador Supremo. Vi cuán dadivosa es su naturaleza. Vi que con frecuencia tomo de sus nobles regalos sin sentir suficiente gratitud. Vi cómo mi ignorancia me llevó en ocasiones a considerarme “merecedor” de sus maravillosos dones. Y entonces tuvo un hermoso sentido la expresión “mendigarle a la vida” para reconocer agradecidamente lo mucho que me da.

Cuán precioso cuando nuestro interior danza con la dicha de saberse amado por la Divinidad. Cuando nuestra esencia interna se ve inundada por un gozo que nunca imaginó.

La vivencia de lo más alto es la de lo más profundo en el ser.

Una pregunta que hizo una niña luego que la tierra tembló un momento:
-¿Y también tiembla en las estrellas al mismo tiempo?
Pregunta encantadora.
¿Qué tal si yo tuviera esa actitud sencilla y abierta para aprender cada día de la Divinidad?

A él lo envolvió el viento dulcemente. Luego él quiso fundirse en aquella paz. De su corazón brotaron anhelos como alas que lo remontaron al cielo.

¿Cómo diseñaste las flores, Artista Jardinero? ¿De dónde tu arte inefable?